
¿Qué debe incluir un contrato alquiler nave industrial? Guía completa y plantilla
Cuando se trata de firmar un contrato alquiler nave industrial, hay ciertos puntos que no se pueden pasar por alto.
Tanto si estás en la parte arrendadora como si eres quien busca una instalación para iniciar o ampliar tu actividad, necesitas seguridad jurídica y claridad desde el principio.
Uno de los primeros elementos imprescindibles es la identificación clara de ambas partes. Esto incluye nombre, NIF, domicilio social y la relación legal con respecto a la nave. Es básico, pero a menudo descuidado.
El contrato debe especificar con precisión la ubicación exacta de la nave, su superficie útil, el uso que se le va a dar (almacenaje, producción, distribución, etc.) y si incluye oficinas, muelles de carga u otras instalaciones anexas.
Aquí es importante consultar detalles como la altura de la nave industrial, ya que puede ser decisivo según la actividad.
En cuanto a las condiciones económicas, lo esencial es:
Duración del contrato
Renta mensual y forma de pago
Fianza legal y garantías adicionales
Actualización de la renta (normalmente según el IPC)
No olvides los apartados sobre mantenimiento, seguros obligatorios, responsabilidades por daños y posibles renovaciones o resoluciones anticipadas. Cuanto más detallado, menos margen para conflictos en el futuro.
Diferencias clave entre arrendamiento nave industrial y otros contratos
El arrendamiento nave industrial se enmarca jurídicamente en los arrendamientos para uso distinto al de vivienda, regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), aunque con muchos matices y libertad contractual.
A diferencia del alquiler de una vivienda o incluso de un local comercial, en el arrendamiento de una nave existen factores como:
Uso industrial específico (que debe estar permitido por el plan urbanístico)
Requisitos técnicos: accesos, resistencia de suelos, altura libre, ventilación, etc.
Posibilidad de modificar instalaciones (con consentimiento)
Mayor duración contractual (habitualmente entre 5 y 10 años)
Mientras en una oficina se prioriza el confort y la localización urbana, aquí se prioriza la operatividad, la logística y el cumplimiento normativo industrial.
Por eso, tanto si eres arrendador como si buscas instalar tu negocio, necesitas un contrato bien adaptado a estas particularidades.
Aspectos legales que no pueden faltar en tu contrato alquiler nave
Este tipo de contrato tiene implicaciones fiscales, técnicas y administrativas que requieren atención. Un error común es usar plantillas genéricas, sin adaptarlas al uso industrial real de la nave.
Algunos puntos críticos a revisar:
Licencias: ¿La nave tiene licencia de actividad vigente? ¿Permite el tipo de uso previsto?
Obras: ¿Quién se encarga de instalaciones, reformas o mejoras?
Inspecciones y normativas: ¿Se cumplen las exigencias de seguridad, incendios, accesibilidad?
Además, es recomendable incorporar cláusulas que regulen la cesión del contrato o subarriendo, especialmente en contratos de larga duración.
Tener asesoramiento especializado es clave para no comprometer ni el patrimonio del arrendador ni el futuro de la actividad empresarial del inquilino.
Checklist de requisitos para alquilar una nave industrial
Antes de lanzarte a firmar un contrato, conviene tener esta lista de verificación a mano. Aquí te dejamos lo imprescindible:
Documentación de identidad y representación legal
CIF o NIF del titular
Informe de riesgos o solvencia
Fianza mínima equivalente a 2 mensualidades
Seguro de responsabilidad civil
Certificado de eficiencia energética
Comprobación de licencias de actividad y obras
Revisión técnica de instalaciones (eléctrica, agua, telecomunicaciones, etc.)
Plano de distribución y superficies
Contar con este checklist reduce el riesgo y te permite negociar desde una posición de seguridad.
Errores comunes al firmar un contrato nave industrial
Uno de los fallos más frecuentes es no visitar la nave personalmente o hacerlo sin apoyo profesional. Muchos descubren tarde que la instalación no se ajusta a las necesidades logísticas o normativas.
También es común no prever un calendario realista de entrega o no incorporar penalizaciones por incumplimiento. Esto puede tener un impacto directo en la puesta en marcha de tu empresa.
Otro error frecuente es aceptar contratos con duración ambigua o sin definir condiciones claras de renovación.
Y no hablemos de los casos donde no se define quién asume reparaciones o mantenimiento, que acaban en disputas innecesarias.
Por eso, más que ahorrar en asesoría legal o comercial, lo inteligente es hacerlo bien desde el principio.
Cómo te ayudamos con el arrendamiento de nave industrial
Nuestra labor en Cazanaves, se centra facilitar el proceso de compre, venta y alquiler de tu próxima nave industrial. Tienes opciones en distintas zonas, puedes filtrar según las características que necesitas, área, si cuenta con grúa, frigorífico, y mucho más.
Tenemos una amplia lista de naves en Madrid y Castilla-La Mancha, que va creciendo día a día.
Conclusiones sobre el contrato de alquiler de nave industrial
Firmar un contrato de alquiler de nave industrial no debería ser una carrera de obstáculos. Tampoco un salto al vacío. Es una operación estratégica que puede marcar el éxito o el fracaso de una actividad empresarial.
Por eso es fundamental rodearse de expertos, tener claros los requisitos legales y técnicos, y firmar con confianza.
Y si quieres ahorrar tiempo, evitar errores y acertar desde el minuto uno, en nuestra web puedes facilitar muchas etapas del proceso.